lunes, 22 de marzo de 2010

Como los poemas de Bukowski.

No tienes fuste.
Mirarte al espejo. Todo se ha acabado cuando tu has querido.
Tienes una gran capacidad para olvidar lo vivido.
Te cambias de tren,cada dos por tres.
También,eres aficionada a subir y a bajar en el mismo vagón.
De repente,te olvidas incluso de ti.
Sin embargo,vuelas hacia tus intereses sin ti.
Rompes con tus ideales,por un pasado.
Bailas con la suerte,para luego sentarte en la silla .
Tienes la crueldad de un poema de Bukowski. No lo dudo.
Me gustaría saber quien te ha preparado así.
Otros deben olvidarse de las fresas,y volver al merengue y a las trufas.
Y las trufas están muy ricas en el momento de comértelas,pero luego pueden empachar.

Tú,si tú.No se de que vas ni lo que quieres. Y mira que cuesta tanto tanto tanto...
¿Para qué abres una herida si después no la vas a curar?
¿Para que rompes un pantalón si después lo tiras al suelo y no lo vas arreglar?
¿Para qué tanteas,juegas te acercas si después sólo sabes hablar?

Adiós. No tienes fuste.


Dedicado a A.H.B. por todas las piedras con las que se ha tropezado y por las que aún les queda.

Sigue viviendo.

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